viernes, 14 de marzo de 2014

Viernes 14 de marzo: Atando cabos



Punta Arenas sigue igual, con sus vientos, sus extrañas noticias en los diarios (una de las noticias era que se condenaba a una británica por matar a su gato metiéndolo en el microondas). Otra de ellas era el fuerte viento de estos días.



Nosotros nos hemos ido a la agencia de viajes expedicionarios, Antártica XXI.


 


Queríamos estudiar la viabilidad de hacer un recorrido en barco por la zona dónde naufragó el San Telmo. Ahora os pregunto ¿Dónde naufragó el San Telmo?



El navío de guerra San Telmo descendía junto a otras dos fragatas por el Atlántico hacia el Estrecho de Drake, vulgarmente llamado el “tormentoso y salvaje Paso de Drake”. Este estrecho separa el continente Americano del Antártico.



Marítimamente el Estrecho de Drake está considerado uno de los más peligrosos y huracanados del mundo. Pero los expertos marinos españoles ya lo habían superado numerosas veces anteriormente.
Sin embargo en 1819, la Armada Española no disponía de los mejores buques de guerra, ya que perdimos nuestros mejores barcos en la Batalla de Trafalgar y, además, salíamos de la Guerra de la Independencia contra los Franceses.


Cómo ya dije en la primera entrada, el buque San Telmo estuvo amarrado y en el puerto más de 20 años sin mantenimiento, abandonado en el puerto de Ferrol. Su casco estaba tan negro del moho provocado por la humedad del mar, que le llamaban “el Navío Negro”.



En esas penosas condiciones zarpó hacia Perú. Sin embargo, no pudo superar el tormentoso Paso Drake. El fuerte temporal le provocó rotura de su verga mayor (el mástil más grande de los tres que tiene el barco), el timón y el tajamar de proa – un “mástil” inclinado en proa. El barco en esas condiciones quedó a la deriva con 644 hombres a bordo. Estamos hablando del Titanic español.




La fragata mercante Mariana lo pierde de vista el 2 de septiembre de 1819 a los 62º LS (latitud Sud) y 70º de LW (longitud Oeste).



Para los que en clase de Geografía aprobasteis con buena nota cómo medir las coordenadas geográficas, me interesa que recordéis cómo se calculaba. Para los que lo tenéis olvidado, por favor, prestar atención porque si volamos a la Antártida hablaré varias veces de coordenadas geográficas, y me interesa que me sigáis (a parte de que es cultura general y, como dicen, el saber no ocupa lugar).



Las coordenadas geográficas se han empleado a lo largo de la historia para determinar CUALQUIER posición en la tierra (ahora con el GPS y el “mandar ubicación” ya no nos hace falta). Cuando hablamos de LATITUD, nos referimos a los paralelos. A todas las líneas imaginarias paralelas al Ecuador. Si el Ecuador es el origen de todos los paralelos, a medida que subimos al Polo Norte, tendremos todas las Latitudes Nortes (ejemplo: el Polo Norte tendría una Latitud de 90º norte). En contraposición, si hablamos del Hemisferio Sur, todos los paralelos que quedan al sur del Ecuador, tienen Latitud Sur (ejemplo: la Antártida está se inicia a partir del paralelo 60º). Ahora bien, para calcular la latitud en los planos, viene señalado en la numeración de los márgenes de izquierda y derecha.



Por el contrario, la LONGITUD, se mide con los meridianos. El meridiano origen, es el meridiano de Greenwich (conocido porque es el que determina las franjas horarias en el mundo). Se mide de la misma manera que las latitudes, con la diferencia de que la numeración se encuentra en los márgenes superiores e inferiores de los planos.




Diferencia: Las latitudes empiezan en 0º (Ecuador) y acaban en 90º (Polo Norte o Polo Sur), mientras que las longitudes empiezan, también, en 0º (Meridiano de Greenwich) pero acaban en 180º (Este – si está a la izquierda del meridiano – u Oeste – si está a la derecha).



Así que, si ahora os digo que se le perdió la vista al San Telmo en una Latitud de 62º Sur, significa que está a 62º del Ecuador hacia el Polo Sur. Y una Longitud de 70º Oeste, significa que está a 70º del meridiano de Greenwich dirección Oeste. En otras palabras, eso nos sitúa en el Estrecho de Drake.




Ahora que podemos imaginar dónde desapareció, vamos a intentar imaginar lo que pudo pasar.
Seguramente el barco fue arrastrado por los fuertes vientos del Paso de Drake hacia la hoy llamada Isla de Livingston, dónde posiblemente fallecieron los 644 hombres. Pero de lo ocurrido en realidad nada se sabe. 


Vamos a hablar de lo que sí sabemos. Sabemos que un mes después de la desaparición de nuestro buque, los ingleses empezaron a llegar a la Antártida. La sorpresa fue que su primer descubridor, William Smith, cuando desembarcó en Punta Sherriff escribió en sus bitácoras – memorias de viaje – la descripción de unos restos de un naufragio que identificó como pertenecientes a un navío español.




Su primer oficial, Robert Fildes, llegó incluso a confesar en su propia bitácora cómo vio a su capitán Smith, llevarse un gran cepo de madera de un ancla encontrada en Punta Sherriff.



Por su parte, recordar que otro explorador británico, James Weddell, no tuvo ningún problema en reconocer que fueron los españoles los primeros en llegar a esas islas Antárticas.



Además, tenemos otra pista de otro explorador británico que asegura haber visto restos de un bote de remos de un buque español en la isla Rey Jorge (Punta Sheffield). Si recordáis el post de ayer, casualmente es la isla dónde aterriza el Ejército de Tierra chileno para ir a la base O’Higgins. 


Y es exactamente ahí dónde vamos a empezar a buscar indicios, pistas o pruebas, antes de que estas desaparezcan. Tal y como me avisó ayer el Brigada Novoa y, en su día, el catedrático de arqueología español, Martín Bueno, jefe del primer Proyecto de búsqueda del San Telmo. 



España ha olvidado el Proyecto San Telmo, y con él, a sus 644 hombres. Pero nosotros no, y queremos rescatar su memoria. Es lo mínimo que se merecen nuestros compatriotas.





Volviendo a nuestra posición, nos seguimos encontrando en Antártica XXI. Ante la propuesta de colaboración para la ruta en barco por la isla, nos contestan que ellos terminan su campaña Antártica en el mes de febrero, y que en marzo no hay buques disponibles. Por lo que no podremos acercarnos a la Isla Livingston y tendremos que empezar a trabajar en la Isla Rey Jorge.





Al llegar al Hotel nos encontramos a nuestro brasileiro Peixoto, Sub Oficial de la Armada Brasileña, colgando el listado en el corcho del próximo vuelo. 


Desgraciadamente… los problemas no dejan de perseguirnos. Al Hércules no se le ha estropeado una pieza, sino que se le ha quemado el motor. Dicen que probablemente fue en nuestro tremendo vuelo, después de volar ida y vuelta a la Antártida. (Mi cara en ese momento era un poema) Todos lamentan no viajar y que se haya estropeado, y yo me alegro y doy gracias por que se haya estropeado en tierra, y no en mitad de nuestro vuelo. 


Aquí cada loco con su tema, los insensatos de los militares no pararán hasta volar a la Antártida, por lo que probablemente alarguemos nuestra aventura hasta final de mes. De momento estamos esperando a que despegue desde Brasil otro avión Hércules transportando otro motor para el Hércules averiado.



Sabéis exactamente lo mismo que yo, como veis aquí los cambios de planes son bruscos y al momento. Por mucho que uno planifique, aquí quién manda es el tiempo.





Solo que el domingo a las 8h debemos estar aquí, para enfrentarnos al miedo de subirnos al Hércules y luchar por segunda vez contra la niebla y el viento. Para superar un problema, es necesario enfrentarse a él.
A.A.G-G

3 comentarios:

  1. Precisamente Antarctica XXI es la Agencia que organizó mi visita a la Antártida hace unos años. Fuí justo antes de final de año y el último viaje era a finales de febrero. Cierto.
    Recuerdo que eran una gente muy cuidadosa con el medio ambiente.Cumplíamos a rajatabla las normas que para Turismo fija un apéndice del Tratado Antártico.
    Adrianita, cual es el tema de estudio de tu compañero argentino?

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Fede, ¡parece que me leas la mente! Esta mañana le he hecho una pequeña entrevista para dedicarle el primer párrafo de la entrada de hoy. Es muy interesante, ya verás.

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