sábado, 15 de marzo de 2014

Sábado 15 de marzo: la definitiva cuenta atrás



Hoy empiezo mi entrada hablando del mi compañero argentino Enrique Mariotti (25), el otro premiado y mi compañero de aventura (de nuevo mi amigo Fede me pidió saber de su proyecto, aunque casualmente ya tenía en mente hacerlo).

 

Enrique viene de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Su proyecto ganador es francamente interesante. Este se llama “Sistemas de recolección solar para aplicaciones antárticas”. Por el nombre parece uno de esos trabajos que directamente ni te planteas leer, pero os voy a sorprender.


En la Antártida, cada base trae su combustible desde su país. Esto supone unos costes altísimos, hasta cinco veces más que el precio en el continente. Su idea: substituir una parte del combustible por energía renovable, energía solar.

¡Ya os diré si consigue llevar a cabo su proyecto! De momento la idea es brillante. Por cierto, una anécdota graciosa de Enrique fue cuando le contó a sus padres que le habían premiado por el trabajo y que se iba a desarrollarlo a la Antártida. Su madre, como todas las madres, sacó su mítico “amor de madre” y se solidarizó con su hijo, apoyándole y animándole a ir. Mientras, su padre, ni se inmutó. Pues este no se creía que si hijo fuese a ir a la Antártida. De momento sigue sin creérselo. Me gustaría ver la cara que se le pone al ver las fotos de Enrique sosteniendo un bloque de hielo en medio de los icebergs y rodeado de pingüinos. Le diremos a Enrique que inmortalice ese momento y nos envíe la foto.









Desde Punta Arenas, nos vamos 60km al Sur, recorremos el margen continental del Estrecho de Magallanes con un paisaje increíble. 






De camino vemos a un grupo de arrilleros galopando. Una mezcla de indio y hombre de campo. El nombre deriva de los "arreos" (transporte de ganado) a lo que se dedican.


Como también un barco prácticamente hundido (pero nadie se inmuta, como si fuese algo normal). Ya veis, lo “típico” que pasa en España.








Nos vamos Fuerte Bulnes, prácticamente la posición más al Sur de la Patagonia chilena. Al sur de la península de Brunswick. Así que imaginaros el frío.



Una vez allí nos encontramos con Verónica, nuestra guía.


Verónica nos explica la historia del Fuerte Bulnes. 1818, un año antes de que el San Telmo desapareciese, Chile se separa de España. 


El Estado Chileno manda ocupar la región magallánica (pues Magallanes evidentemente ya lo había descubierto) porque esa región aún estaba deshabitada, sólo había indios. Así que deciden establecerse físicamente en el Estrecho de Magallanes, creando el Fuerte Bulnes.


Lo colocaron estratégicamente en una zona desde donde pudiesen controlar las rutas de navegación, desde el Pacífico al Atlántico. No querían que ningún otro país ocupara esas tierras.



La península de Brunswick, en ese entonces era una zona prominente, aislada, fría y sin recursos. Hecho que hizo muy difícil la vida allí. Sin recursos ni comida, los chilenos obtenían alimentos intercambiando con los indios, comida por alcohol.

 


 Convivían con el escaso ganado que le daban , y cuándo la nieve desaparecía, la tierra se convertía en un barrizal dónde los roedores campaban a sus anchas.  No podéis imaginar las inhumanas condiciones de vida de esa gente, y claro, con ese caldo de cultivo, lo primero que aparecieron fueron los roedores. Las crónicas del fuerte relatan que, un año, tuvieron que matar a paladas a más de 11.000 ratas.



Con el paso del tiempo, el hambre, la falta de agua, la desolación y la muerte, fueron algunos de los factores que acompañaron a os colonos de este fuerte, y con ello el abandono de sus hombres a su suerte. 



Finalmente la colonia se trasladó a nuestra querida Punta Arenas. No obstante se mantuvo dos años más la ocupación del fuerte Bulnes, como prisión militar.


No podéis imaginar la de historias que se dice han pasado en este fuerte. Una bastante impactante es la del Teniente Cambiaso. Quién se apoderó del fuerte con oficiales hambrientos y desencantados y de un barco lleno de presos políticos y soldados. 


Empezó a fusilar a los todos los colonos que no le seguían, imponiendo el terror con los medios más bárbaros. Mandaba quemar y colgar a la gente en los robles de Punta Arenas, y acabó quemando y saqueando todo el asentamiento de Punta Arenas. Como también quemó todo el Fuerte Bulnes. 



En su amotinamiento, asaltaba los barcos que pasaban por el estrecho y les robaba todo lo que llevaba.  Finalmente fue capturado y  fusilado. Los horrores y barbaridades que hizo Cambiaso fueron absolutamente terribles.

 





Delante del fuerte se ve principalmente, la isla de Tierra del Fuego,  la Isla Dawson y la Cordillera Darwin – nombre en reconocimiento al famoso naturalista inglés Charles Darwin,  famoso por ser el autor de la teoría de la evolución de las especies. Teoría revolucionaria en su tiempo,  por afirmar que el hombre provenía del mono.




Al finalizar la visita, le contamos a Verónica nuestro objetivo en la Antártida y la historia de nuestro buque perdido. Se sorprende, y confiesa que ya había oído hablar del San Telmo. Pero que no conocía todo esto. Me pide el blog y me ofrece su ayuda incondicional para lo que necesitemos. Y nos promete ponernos en contacto con algún historiador y científicos.


Llegamos al hotel y dejamos las maletas preparadas. Os recuerdo que llegó el día. El día en que vamos a enfrentarnos de nuevo al Hércules, esta vez con el motor arreglado. Pero eso no quita que sintamos, por lo menos yo, cierto respeto y temor a volverme a subir a él.
Si mañana al final no volásemos, haríamos cambios de planes que podrían afectar bastante, y sobre todo a la continuidad de esta aventura. Pero no nos adelantemos a los acontecimientos.


Llegamos y veo a York en la puerta del hotel, tumbadito en el escalón de la entrada. Que siempre esté cuando llego me recuerda a mi perro y fiel amigo Collin, cuando me recibe en mi casa, en mi querida Barcelona.




Es cierto que tras unos días aquí, tan lejos y con tantas emociones diferentes echas un poco de menos a los tuyos. Y sé de una que hoy estará incluso más nerviosa que yo. Y esa eres tú, Margarita. Pensaba que sólo era yo la que se ponía enferma cuando te ibas, pero parece ser tu también cuando me voy yo. Amor de madre imagino. Tranquila que mañana, llegue o no a la Antártida, estaré bien.






Mañana nuestro “querido” Hércules sale a las 11h. En la próxima entrada sabréis definitivamente como termina o continua esta historia. Estamos a las puertas de la que podría ser la experiencia más increíble de nuestras vidas: la Antártida. 










Ante todo, gracias por estar ahí.


A.A.G-G


5 comentarios:

  1. Te hago una porra: "doble contra sencillo" que esta vez SI.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Tengo un pálpito..ahora si que si.
    Muy emocionante el blog, a disfrutar de esta gran experiencia!

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  4. Eso espero chicos… Gracias, gracias!!

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  5. Mañana lo conseguís SÍ o SÍ. Cruzo los dedos.
    Que tensión....espero impaciente....,. SUERTE.

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