domingo, 9 de marzo de 2014

Domingo 9 de marzo: Jet lag y cambios climáticos

Llamo a esta entrada Jet lag, pues aún no se si estamos a sábado, domingo o si ya es lunes. Y cambios climáticos porque creo que nunca había vivido en un solo día cambios climáticos tan bruscos. 

Bien, remontamos a las 17h (España). Cuando mi amiga Andrea nos acompaña hasta el aeropuerto dispuestos a partir. Me da un abrazo y me dice: "te voy a echar de menos. Vuelve eh, pero vuelve viva". Qué maja la chica, por si no estaba lo suficientemente nerviosa. 



Facturamos las maletas y nos quedamos únicamente con las dichosas maletas de mano, en las que sólo llevábamos las cámaras y portátiles. Y que por culpa de eso nos han parado en todos y cada uno de los controles de seguridad de todos los aeropuertos. 



En la T1 nos acompaña hasta la aduana un Guardia Civil de Servicios de estupefacientes. Este nos cuenta como vigilan desde el finger hasta la recogida de equipajes a aquellos sospechosos - sobretodo de Sao Paulo - de transportar mercancías ilegales. Y ya sea por el sudor, la ropa que llevan poco adecuada a la época del año, si van al baño, las compañías… Los identifican. Además de los mecanismos que tienen para detectar a los adosados (pegado al cuerpo) y muleros (boleros ingeridos). Bueno, curiosidades. 


A las 19.30h despegamos por fin, con la compañía Aerolíneas Argentinas. La única linea intercontinental que sale de la T1 directamente, sin escala, hasta Argentina. 



Asientos 46D y 46F. Me llama la atención una mujer en la fila perpendicular a la mía. No para de mirar por la ventanilla haciendo unas especies de garabatos en una libreta. Se me ocurre que puede estar dibujando las alas del avión o apuntando cualquier cosa sobre el avión. Abro la revista que tengo justo en frente y señalo nuestra ruta:


Llegamos a Buenos Aires, y de ahí a Rio Gallegos, capital de Santa Cruz, Patagonia Argentina. 


De Río Gallegos a Punta Arena, Patagonia Chilena. 



De Punta Arena ya a la locura, la Antártida. 



Se encienden las luces, me había quedado dormida. Las azafatas se disponen a servir la cena, esa tan rica, apetecible y 'abundante' que sirven en los aviones. Miro a la mujer y para mi sorpresa sigue haciendo garabatos sin parar mirando a qué se yo, porque no se ve absolutamente nada. Estará loca, pienso. Pero ante la duda le pregunto, ya por curiosidad y porque es lo más emocionante que me ha pasado en 13h de vuelo. Se llama Fátima y trabaja en algo así como 'sistema de ciudades'. Lo que hace es dibujar las ciudades, gracias a las luces y a la oscuridad. Y comparar la estructura territorial de España con la Americana, sobretodo la Argentina. Me enseña sus dibujos y me explica las diferencias.


5 de la mañana en Buenos Aires, por fin cruzamos el charco y aterrizamos. Empezamos con el cambio climático: calor, calor y mucho calor. 



Nos recogen Walter y Virginia, quién por cierto hoy cumplía años. Nos llevan a su casa para poder ducharnos y descansar un par de horas antes de coger el próximo vuelo a Rio Gallegos. Por el camino sale el gran tema, política. La verdad que no es muy diferente a España, todo el mundo se queja. Creo que no están muy contentos con Cristina Kirchner después de oír comentarios como: "todo el mundo se queja, lo que no sé es quién la vota", "es el Zapatero de Argentina". Y varios más. Aunque espero que si es así tengan más suerte que nosotros con ZP. 


Pero bueno, vuelvo al tema del viaje, que aunque me pese voy a dejar el 'politiqueo' para otro blog. Una vez en su casa nos presentan a sus 6 hijos, de edades compendidas entre los 12 años y 11 meses. Imaginaos el jaleo que tienen montado. De golpe llaman a la puerta y es un hombre que parece de etnia gitana, con un niño rubio albino en un carrito, pidiendo ropa y comida. Walter va corriendo, e incluso nervioso, a coger dos paquetes de comida y sube a por ropa. Le pregunto a Virginia que si es muy habitual que vayan puerta por puerta pidiendo comida y ropa. Me contesta que en Argentina si no das comida y ropa, te ven con malos ojos y que te tachan de egoísta, y que incluso puedes meterte en problemas: "los pobres son pobres porque los ricos son ricos". 



Son las 12h y estoy que no se si aún es sábado o si, como a ha amanecido ya es domingo. Nos vamos a Gardiner, un restaurante que hay en Buenos Aires para comer algo.
Como amante de mi tierra, adoro la comida mediterránea. Por vínculo sentimental y por todos los veranos que he pasado en Galicia, adoro la comida del Atlántico. Y mi gran descubrimiento fue hará 5 años con la comida japonesa. El pódium estaba reñido, pero hoy definitivamente he decidido: La carne Argentina es increíble. 


Cogemos el avión de las 15h (hora Argentina, a duras penas sé en qué día vivo como para saber que hora es en España), y a las 18.05h aterrizamos en Río Gallegos, Patagonia Argentina. 
Me habían advertido de que la Patagonia era muy fría y que se caracterizaba por el fuerte viento. Pero mis manos, pies y cara se han congelado en cuanto he salido del avión. Me he cambiado el calzado de verano de Buenos Aires, optando por las botas de invierno. 


Nos vienen a recoger dos militares al aeropuerto de Rio Gallegos, Manuel y Miguel Ángel. Y nos llevan hasta Punta Arenas, la Patagonia Chilena. 

Son un tanto curiosos pues cuando les he dicho que estaba haciendo un Blog, se han empezado a reír y me dicen: "qué, ¿un blog de notas?". Y les digo sí, (les enseño mi libreta donde iba apuntando, y vuelven a reír) pero también digital. A lo que me contestan: "qué modernos allí en España, aquí aún leemos los periódicos de toda la vida". 


Pasamos la Aduana Argentina-Chilena. Después de enseñar los pasaportes dos veces y rellenar 3 papeles en diferentes puntos, han metido a un perro para que olfatee nuestro 'Auto'. Por una vez he tenido una excepción con mi amor incondicional con los animales, y ni he tocado al perro del miedo que daba. 

El sueño se puede evitar, pero el hambre no. He sacado unas oreo, y eso que no soy muy afín a ellas, y ninguno ha podido evitar girarse y mirarlas fijamente. Por educación, ofrezco. No las conocían, pero me he saltado explicarles el ritual de "las abres, las chupas y las mojas", para que no se riesen de nuevo de mi.

El frío que empezaba a hacer era incluso mayor que el de Río Gallegos. Me he empezado a a tapar con todas las chaquetas que tenía a mano y oigo desde delante que uno le dice a otro: "la lola tiene frío". Y han puesto la calefacción. ¿Lola? Más tarde, tras dirigirse a mi indirectamente como 'lola' en varias ocasiones, me he dado cuenta de que lola es joven en chileno. El calor, las preciosas vistas del atardecer de la Patagonia, los nervios y que mi cuerpo iba a estallar, ha hecho que cayese redonda. 


Me he despertado directamente en Punta Arenas, delante de nuestro alojamiento. Y con el premiado de la universidad de Córdoba, Miguel Ángel. En frente de un parque donde se encontraba la figura del gallo de Tierra del Fuego. Manuel me ha explicado que si le besas el pie a la estatua, en un futuro vuelves con aquél del que te enamores. Así que adivinar dónde he ido yo corriendo. 


Una vez dentro, nos explican que el avión hacia la Antártida ha tenido que retrasarse un día por el temporal. Así que cambiamos de planes, si quiero volver como le prometí a Andrea esta mañana o ayer o ya no se ni cuándo fue. Mañana nos toca un día de ruedas de prensa, reuniones y notas. Me froto las manos, con muchas ganas. 


Buenas y frías, casi congeladas, noches desde la otra punta del mundo. 



 Adriana Alonso García-Granero
































2 comentarios:

  1. Me tienes en ascuas!!!
    Ya estoy deseando leerte de nuevo.
    No olvides colgar una foto de Bruno. Sólo una. Ya después prefiero verte a ti.

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  2. jajaja sin haber leído tu comentario ya la he subido! Ahí lo tienes, junto al presidente de La Prensa Austral. Pero subiré más fotos de él! En un par de horas partimos a la Antártida. En mi entrada de esta noche verás por qué se ha retrasado tanto.
    "A galopar a galopar…"

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