sábado, 22 de marzo de 2014

Sábado 22 de marzo: La despedida


Hoy no es un día como los demás… tengo que deciros a todos que, muy a mi pesar, este es mi último post desde la Antártida.


Tal y como dice Fanny, parece ser que esta caprichosa tierra nos permite que volvamos a España.


Pero, ¿cómo nos vamos a ir? Ningún Hércules puede aterrizar, el clima no acompaña y es muy arriesgado. Pues, mucho me temo señoras y señores, que nos vamos en el buque rompe hielos Viel de la Armada de Chile, Fuerzas Marítimas.

Es del único rompe hielos que dispone Chile. España por ejemplo no tiene ninguno. Para que veáis que no es un transporte para nada habitual.

Ahora bien, ¿sabéis por dónde vamos a cruzar? Por el terrible y tormentoso Paso de Drake, dónde al San Telmo se le perdió la vista ese 2 de septiembre de 1819 con 644 personas a bordo en las coordenadas 62º latitud sur y 70º longitud oeste.

4 días de neblinosos vientos, tiempo huracanado y turbulento mar.

Hoy es día de recoger la Base Fildes y “levantar campamento”, como dice Bruno.

Por cierto, hoy seremos más en la Base. Han tenido que evacuar a un oficial de la Marina a la Base China para operarle de inmediato de apendicitis. Ahora (23.30h aquí, 3.30h en España) lo están acabando de operar y el y su equipo vendrán con nosotros.


Ramírez se ha aventurado a buscarlos con la moto de nieve. Pero desafortunadamente se quedó a mitad de camino enterrado por la nieve y han tenido que ir a por el en otro vehículo y continuar.


Rafael, nuestro enfermero de la Base, ha estado en la operación y dice que es la primera operación de apendicitis registrada en la Antártida. 


Como veis aquí están preparados para todo. Y aprovecho para contestar a la pregunta de Isabel, de Zaragoza, “¿Cuantos habitantes hay en la Antártida?  Me he podido informar de que la ocupación de las bases en Rey Jorge – dónde nos encontramos –  depende si es permanente, o temporal. En invierno juntándolos todos, habrán unos 500. En verano puede que incluso el triple.
Si segmentamos: los chinos son 15 en invierno y unos 60 en verano. Los chilenos, unas 20 personas en invierno y 130 en verano. Los uruguayos, por su parte, son unos 9 en invierno y en verano pueden llegar a los 50.


Personalmente tengo que decir que todas y cada una de las historias que os he ido contando en una semana, esta gente las tiene en meses, incluso un año.
Ellos son los verdaderos héroes de esta aventura. Sé que me estaréis leyendo ahora que ya me he ido – pues a los pobres les he machacado día tras día con el blog. Al ser la única chica aquí estos días me he sentido como una auténtica princesa, el trato que habéis tenido todos conmigo es inmejorable.
 Y quiero dedicaros esta última entrada de la Antártida a vosotros, a mis compañeros de Base, héroes, profesores y amigos.


Las cara oculta de la Antártida, lo que no se ve. El trabajo que hay detrás. Quienes garantizan la seguridad aquí, el cuidado del ecosistema y que están preparados para los peores desafíos climáticos. Cada uno tiene sus historias, sus aventuras, sus características. Lanzo una idea de documental, incluso de película. Pues escucharles es emocionante y estremecedor a la vez.
Ellos también quieren daros unas pequeñas pinceladas a vosotros. Algunos de estos héroes van a compartir unas palabras con vosotros de lo que opinan de la Antártida:


Rodrigo Gatica Teniente Primero de la Marina de Chile (derecha)
“El que no conoce la Antártida no ha vivido lo suficiente”

Carlos Mardonez Sargento Segundo de la Marina de Chile (izquierda)
“¿La Antártida? Un desafío extremo”


Carlos Vizcaya Teniente Primero de la Marina de Chile
“Experiencias y emociones inexplicables. Vivir al extremo”.


José Araneda Suboficial de la Marina de Chile
“Una experiencia inolvidable estar en estas latitudes. Sólo para valientes”



Alberto Acuña Alarcón Sargento Segundo de la Marina de Chile (izquierda)
“Inolvidable e impagable la experiencia vivida en el continente blanco”

Juan Muñoz Sargento Segundo de la Marina de Chile (derecha)
“El trabajo en la intemperie es bastante duro y el clima es hostil. Pero vivirlo lo paga todo”


Claudio Navarrete Cabo Primero de la Marina de Chile
“La Antártica es una aventura que solo pocos tenemos el privilegio de disfrutar”


Rodrigo Benavente Cabo Primero de la Marina de Chile
“La Antártida es un lugar de sacrificio donde se encuentra mucha tranquilidad”


 

Claudio Salinas Nieto Cabo Primero de la Marina de Chile (el gran cocinero)
“En un lugar inhóspito apartado de toda intervención humana para contemplar la creación de Dios. Y, a la vez, una paz y tranquilidad para comunicarse con uno mismo”.


Pablo Ciatera Díaz Cabo Primero de la Marina de Chile
“Aquí todo es más difícil, no tenemos los medios para poder solucionar lo que normalmente podemos resolver fácilmente. Agua, leche, tornillos, tuercas… Aquí se necesita mucho ingenio y habilidad para poder salir adelante y llevar a cabo los trabajos. Aquí lo más mínimo es necesario”.


Rafael Franco Sargento Segundo de la Marina de Chile (nuestro enfermero)
“La Antártica siempre te espera con una sorpresa"


Alejo Contreras explorador
“En la Antártica hay que preverlo todo. Hay que tener mucha imaginación para saber lo que uno puede necesitar. Pues en la Antártica no hay nada”.






Quién por cierto me ha hecho un regalo que me ha encantado. Ten por seguro que lo guardaré con mucho cariño. 


















Claudio Ramírez Sargento Segundo de la Marina de Chile
“Esta es mi segunda experiencia en la Antártida, y puedo decir que es algo, único, inolvidable, un auténtico privilegio que pocas personas pueden vivirlo”.



Ricardo Max Cifuentes Rubilar Sargento Primero de la Marina de Chile
“Podríamos hablar de una tradición familiar. Vine aquí siguiendo los pasos de mi padre. Quise vivir todo aquello que siempre me explicaba, y la verdad es que es alucinante”.



Jonattan Concha Álvarez Cabo Primero de la Marina de Chile
“Esta es mi primera experiencia y tengo que destacar que las personas que vienen para aquí tienen que tener ciertas condiciones: predisposición para estar lejos de la familia y, a la vez, cumplir con el trabajo e condiciones extremas. Nunca había hecho trabajos así, pero yo he aprendido de mis compañeros y ellos de mi. Una experiencia enriquecedora tanto laboral como en compañerismo”.


Eduardo González Inostroza Cabo Primero de la Marina de Chile
“Es una experiencia única, una de las cosas que me faltaba conocer. Me voy tremendamente satisfecho de esta experiencia, conociendo muy buenas personas y extrañando mucho a mi familia. Espero poder algún día repetir esta esperiencia. Así como conocer otros lugares tan increíbles”.


Alejandro Belisario Pascual Contreras Cabo Primero de la Marina de Chile
“Llevo 14 años tratando de venir a la Antártida, pensé que el clima iba a ser peor. Pero la dificultad de aquí tanto como el clima y para realizar los trabajos, son muy distintos a las del continente. Considerando la falta de materiales equipos y suministros y sin olvidar a la familia. Experiencia inolvidable”.





Os estaréis partiendo de risa (habitual en vosotros) riéndos los unos de los otros de las frases, de las fotos… Porque una de las cosas que he aprendido de vosotros es que, ante cualquier adversidad, el optimismo y el buen humor lo vence todo. Aún a -7 grados y con una tormenta estremecedora, las bromas y las risas abrumaban entre vosotros. Y eso se contagia.


Os mando un GRACIAS a todos. Y aunque probablemente no os vaya a volver a ver nunca más – pues estáis de un lado para otro constantemente – tenéis una amiga en Barcelona que no os olvidará jamás.

Llevo casi una semana en la mágica Antártida, y aún sigo embobándome con las imágenes y vistas que me regala cada vez que salgo al exterior.
Siento deciros que estaremos 4-5 días sin WIFI, por lo que no podré ponerme en contacto con vosotros hasta que llegue a nuestra querida Punta Arenas.
Eso sí, pienso contaros todos y cada uno de los detalles de este arriesgado y emocionante viaje a través de los fiordos chilenos.


¡Qué la suerte nos acompañe!


Aquí os dejo, al igual que mis compañeros, una frase de mi cosecha, de mi experiencia aquí:
Espero poder volver a este mágico lugar. Pues nos equivocamos todos, el paraíso no está en el cielo, está en el sur.


Siempre te voy a recordar con respeto, admiración y cariño, Antártida.


A.A.G-G


PD: Mis próximas noticias y fin de la historia será cuando frene en algún lugar. Ya sea en Punta Arenas, Buenos Aires o Barcelona.




4 comentarios:

  1. Ves que la Antártida y su fauna y flora no aprenden ni ganan nada de nosotros. Al revés si. Según tu testimonio y el de la gente q has entrevistado, aprendemos "un montón de ellas.
    Que sea así por mucho tiempo.
    Quizás pilles wi.fi en el Viel. En todo caso : pendientes de tu próxima publicación.

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  2. ¡Uf!
    ¿Donde se habrá metido esta niña?
    Pues mira que ya me había acostumbrado a su crónica diaria.
    ¡Que la estoy "echando en farta"; vaya!

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  3. Que grandiosa aventura has vivido y también que grandes personajes te has encontrado y has convivido. Muchas felicidades!!
    Ahora en espera de que nos cuentes como te ha ido en el rompehielos que supongo que también será una experiencia única.

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  4. Adriana, que me ha gustado mucho tu blog. Me lo ha recomendado Bruno y acabo de leerlo del tirón. Fui premiado en la primera edición, allá por 2008, y también para mí fue una experiencia inolvidable. Y además tu TECO favorito se convirtió en un amigo que mantengo desde entonces aunque nos veamos poco. Ya sabes, amistades antárticas.

    Tus historias tanto de Punta Arenas como de “la Antártica” (“chilena”, que añadirían allí) me han recordado lo que yo viví. Gracias por escribir este interesante blog, y me allegro mucho de que lo hayas disfrutado. ¡Enhorabuena, y buen viaje de vuelta!

    P.D: Me ha sacado una sonrisa tu foto con una margarita. En nuestra excursión por la Tierra de Fuego se me ocurrió la misma idea y le saque una así a Bruno.

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